La cueva misteriosa
Había una vez
unos chicos y chicas que tenían una
curiosidad gigante. Esos chicos les encantaba buscar cosas en su pueblo
e investiga-las. Un día después del colegio decidieron todos los niños mayores:
-Hoy en la tarde
después del colegio vamos a esa montaña
Todos los niños
aceptaron. Luego continuó:
-Quedamos todos
a las cinco y media de la tarde.
Cuando llegó la
tarde todos los chicos se encontraron y fueron a esa montaña. El chico más
mayor dijo:
-Seguidme así
nadie se perderá.
Así que
siguieron su camino hacia la montaña. Un chico, el más pequeño tenía miedo. El
más grande lo tranquilizo.
Se empezó a hacer
de noche.
Los chicos no
recordaron el camino por donde vinieron. Esa noche había luna llena. Se
empezaron a oír los lobos como aullaban.
Mientras
caminaban se encontraron una cueva misteriosa. El más grande entró, los otros
lo siguieron. En la cueva había alguien. Se sentían voces. Las rocas de esa
cueva eran muy raras. Eran muy grandes. Empezaron a caminar por un camino. La
chica más grande le dijo:
Déjame ya
voy a ver lo que hay aquí. El chico le dijo:
- De
acuerdo pero ten mucho cuidado.La chica se acercó los demás salieron de la cueva lentamente para
no hacer ruido. Cuando salieron la cueva se cerró y la chica se quedó dentro.
La chica sin miedo se acercó. Cada vez se sentían más fuerte las voces. Cuando
ya estaba en el fin de la cueva el suelo se abrió y la chica se cayó. La mañana
siguiente se despertó en un bosque con sus amigos. Sus amigos le dijeron si estaba bien y ella
les dijo que sí.
Les contó que le había pasado y el chico más mayor dijo:
Pero resulta que a esa chica le había pasado algo.
Cuando el chico fue a la cueva le apareció una chica y le explico
que le paso a su amiga. Resulta que su amiga se había convertido en una sirena.
Al final su amiga tenía que irse con el grupo.
Se despidieron y bajaron de la cueva.
¡FIN!
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